Barcelona 4-0 Dortmund: El Azulgrana Aplasta sin Piedad al Coloso Alemán.

Jueves, 10 de Abril de 2025

Por Enrique Rivera

La noche en Montjuïc fue un espectáculo de demolición. Bajo el mando de un Hansi Flick cada vez más cómodo en su traje de arquitecto culé, el FC Barcelona le pasó por encima al Borussia Dortmund con una contundencia y una fluidez ofensiva que no se veían desde los días dorados del tridente Messi-Suárez-Neymar.

La goleada 4-0 en la ida de los cuartos de final de la Champions League no solo pone un pie y medio en semifinales, sino que confirma lo que muchos intuían: Barcelona ha encontrado en Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal una delantera capaz de aterrorizar a cualquier defensa de Europa.

Raphinha: El Motor del Desastre Alemán

El brasileño fue simplemente imparable. Participó directamente en tres de los cuatro goles y robó cámaras con una mezcla de descaro y elegancia. El primero llegó tras una jugada de laboratorio, cuando Pau Cubarsí —sí, el joven central de apenas 18 años— conectó con la pierna externa un balón que iba camino al gol, pero Raphinha apareció en la línea para empujarlo y quedarse con la anotación. Lo reconoció más tarde con humildad: “Tuve que pedirle perdón a Pau. Él me dijo que se lo tomaba como asistencia”.

Luego, Raphinha mostró su lado generoso. En el segundo gol, sirvió de cabeza a Lewandowski, quien fusiló sin piedad. Y en el cuarto, puso el broche de oro a una contra perfecta, cruzando medio campo y dejando a Lamine Yamal solo ante el arquero. La joya de La Masía no falló.

Lewandowski: El Verdugo de Siempre

El polaco, que conoce los rincones del Dortmund como pocos, volvió a atormentar a su exclub. Marcó un doblete con la frialdad que lo caracteriza, elevando su cuenta personal en esta edición a 10 goles. Con 36 años, es el primer jugador en la historia de la Champions en anotar 10 goles o más en una misma temporada con tres clubes diferentes: Dortmund, Bayern y ahora Barça.

“Tenemos cuatro pasos más que dar”, dijo tras el partido. Y aunque admitió que están felices con el resultado, fue tajante: “No estamos pensando en semifinales todavía”.

Lamine Yamal: Una Estrella Que No Espera

A sus 17 años, Yamal ya actúa con la confianza de un veterano. Desbordó, encaró, asistió y anotó. Su gol, el cuarto del partido, fue una muestra de madurez: recibió un pase quirúrgico de Raphinha, controló con calma, y definió con clase al fondo de la red. Se convirtió así en el segundo jugador más joven en anotar en unos cuartos de final de Champions, solo por detrás de otro exBarça, Bojan Krkic.

Pero más allá del récord, lo de Yamal es sensación pura. Bensebaini, su marcador, tuvo pesadillas desde el minuto 1. Lo dijo el periodista Sebastian Stafford-Bloor: «No querrías estar en los zapatos de Bensebaini esta noche.»

¿El Mejor Tridente de Europa?

Con los tres delanteros en modo coloso, Barcelona suma ya 82 goles entre ellos en todas las competiciones esta temporada. Lewandowski lleva 40, Raphinha 28 y Yamal 14. Las comparaciones con el legendario tridente MSN ya no parecen exageradas. Y aunque PSG también puede presumir artillería, hoy por hoy, nadie juega con la armonía y contundencia del trío blaugrana.

Defensa de Acero y Un Szczesny Legendario

Mientras los reflectores apuntaban al frente, la defensa también cumplía con maestría. Ronald Araújo entró desde el banquillo para cerrar los espacios con dos bloqueos heroicos, y Wojciech Szczesny —sí, el ex Arsenal que volvió del retiro para suplir a Ter Stegen— se ganó el cariño del público con una finta descomunal que provocó ovaciones coreadas con su nombre.

Hansi Flick: El Comandante del Renacer

El técnico alemán no quiso celebrar de más. “No estamos clasificados. Dortmund es un gran equipo y el fútbol es una locura. Hay que jugar igual o mejor allá”, dijo en conferencia de prensa.

Pero el dato es contundente: Barcelona está invicto en 2025, con 23 partidos disputados, 19 victorias y 4 empates. Es el mejor arranque de año calendario en la historia del club.

¿Y Ahora Qué?

El próximo martes, Barcelona viajará al Signal Iduna Park con la misión de rematar la faena. Dortmund, por su parte, necesitará un milagro. Y mientras Flick se aferra al discurso prudente, el Camp Nou —aunque ahora se llame Montjuïc— ya sueña en voz alta.

Porque cuando el tridente ataca con esta furia, ¿quién puede detener al Barça?