En un partido cargado de emoción, goles y dramatismo hasta el último minuto, el Real Madrid logró clasificarse a la final de la Copa del Rey 2024-25 tras empatar 4-4 frente a la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu. El resultado global de 5-4 favoreció al conjunto blanco, que había ganado por la mínima en la ida disputada en San Sebastián.
Desde el arranque, la Real Sociedad salió con una propuesta atrevida y agresiva, presionando la salida del Real Madrid y generando constantes ocasiones de peligro. La recompensa llegó al minuto 16, cuando Ander Barrenetxea culminó una jugada colectiva que emparejó el global y dejó en suspenso la eliminatoria.
La reacción del Real Madrid no tardó, y al minuto 30 apareció el joven brasileño Endrick, quien con un remate certero niveló el marcador parcial y devolvió el equilibrio al encuentro. A partir de allí, ambos equipos mostraron un fútbol abierto y arriesgado, generando oportunidades claras en ambas áreas.
En el segundo tiempo, la intensidad se multiplicó. Un autogol del defensor madridista David Alaba a los 72 minutos devolvió la ventaja al conjunto vasco. Este hecho desencadenó una ráfaga de goles en ambos arcos, producto tanto del talento ofensivo como de las evidentes deficiencias defensivas que los dos equipos mostraron durante el encuentro.
Con el partido extendido al tiempo extra y el desgaste físico evidente, Antonio Rüdiger marcó al minuto 115 con un potente cabezazo tras un córner ejecutado por Arda Güler, estableciendo el definitivo 4-4 que otorgaba al Real Madrid el boleto a la final por el global acumulado.
La Real Sociedad, pese a quedar eliminada, dejó una gran impresión en el Bernabéu, exhibiendo valentía, ambición y capacidad ofensiva, aunque pagando cara su fragilidad defensiva en momentos clave. Por su parte, el Real Madrid también evidenció importantes debilidades atrás, algo que Carlo Ancelotti admitió en rueda de prensa: «Ha sido un partido emocionante para el espectador, pero debemos mejorar defensivamente de cara a los próximos retos».
La clasificación permite al Real Madrid mantener opciones abiertas para un posible triplete esta temporada, pero deberán corregir urgentemente los errores defensivos antes de enfrentar en la final al vencedor del duelo entre FC Barcelona y Atlético de Madrid, quienes también llegan en igualdad tras un vibrante 4-4 en la ida.
La final, programada para el 26 de abril en el Estadio de La Cartuja de Sevilla, promete un desenlace intenso y disputado entre dos equipos que buscarán corregir sus falencias y consolidar sus virtudes con el título en juego.
